TARTA DE QUESO

FLAN DE QUESO

Cómo preparar un flan de queso. Esta es una de las recetas de postre hecho con huevo y la crema de queso que me más te guste que hace las delicias de niños y mayores. Hay muchos postres preferidos en casa, pero este en particular gana por goleada, me comentaban en twitter “que estaba buscando el flan de su recuerdo, que es muy difícil de encontrar exactamente aquello que recuerdas, a veces es más sentimental, por la situación, que gustativo”.

Al igual que el arroz con leche o la leche frita, a veces das con una receta que no es igual pero que casi da en la diana, no se si este flan de queso será el que recuerda pero seguro que se le acerca mucho. Probad la receta y luego ya me contaréis, lo que os aseguro es que está igual de bueno que el flan de huevo, de naranja, de turrón o un buen pudin.

Esta receta de hoy tiene una pequeña variación en cantidades a aquella que publiqué hace dos años, sólo la he mejorado, nada más. Lo he preparado en flaneras individuales para evitar que se me quede tan seco, con lo que la receta gana muchísimos puntos. Es un postre muy sencillo en su preparación y cómodo en su planificación. Pues se hace con pocos ingredientes que todo el mundo tiene en su casa: huevos, queso, leche y azúcar,  junta dos de mis pasiones, el flan y el queso. Además os dejo un paso a paso de cómo elaborar el caramelo perfecto.

No hay duda que se convertirá en uno de vuestros dulces favoritos e incluso en la base varias recetas de postres. Un lujo al alcance de cualquiera con una textura y sabor indecentes, ya me diréis!

Preparación del caramelo

¿Cómo preparar el caramelo de estos flanes sin que se nos queme? Muchas veces se me ha quemado el azúcar que quería emplear en un flan, un pudín o un bizcocho. Por fin puedo decir que ya no me pasa, os dejo unos pasos con los que no hay fallo posible. Y recordad que aunque seáis muy golosos no se debe meter el dedo en el caramelo, os lo digo por experiencia.

1. Ponemos un cazo o una sartén al fuego a intensidad media para que alcance temperatura. Añadimos los ingredientes en el siguiente orden: 5 cucharadas de azúcar granulada blanca, un poco de agua (3 cucharadas) y unas gotas de limón.
2. Dejamos a fuego medio sin remover (al principio no debemos mover mucho porque se apelmazará) y veremos como poco a poco se empiezan a formar pequeñas burbujas y el azúcar cambia de color. Cuando suceda esto removemos, ahora sí, con una cuchara de madera y ayudamos a que se mezcle todo.
3. Retiramos del fuego y seguimos removiendo hasta que alcance ese color miel tostado del caramelo y añadimos unas gotas de zumo de limón que le van a dar brillo y harán que no cristalice rápidamente.
4. Dejamos que se temple un minuto y caramelizamos las paredes de las flaneras o donde vamos a preparar el flan. Echamos el caramelo primero en el fondo y vamos girando o ladeando poco a poco por las paredes de los moldes hasta que esté todo impregnado de caramelo. Dejamos que se enfríe hasta que esté medio duro.

Consejillo: Si lo vas a hacer directamente en el molde donde vas a preparar tu postre, colócalo sobre la cocina a fuego lento y vigila que el caramelo no llegue a un color demasiado oscuro, no queremos que se queme y nos amargue en vez de endulzar.